CARTA DEL TEÒLEG I SALESIÀ XEC MARQUÈS A ANNA ROSSELL, 16-02-2016

Original català (Versión española a continuación)

Duékoué (Costa d’Ivori), 16 febrer 2016

Sí que fa molt temps que la nostra correspondència reflexiva i estimuladora ens manca.

Em vas enviar un llistat de citacions per estimular-me i em vaig quedar en la primera del Zygmunt Bauman:

“El progreso ha dejado de ser un discurso que habla de mejorar la vida de todos para convertirse en un discurso de supervivencia personal"

Zygmunt Bauman

De seguida vaig anar a Internet per a informar-me més sobre l’autor de la cita. Un dels professors que vaig tenir a Roma l’any passat, en el curs de formació permanent, el citava i s’hi referia sovint. Tenia en aquell moment la impressió que la realitat sociològica que descrivia era molt lluny de la “sociologia” de la societat de Nongo (Guinea Conakry), de la que jo venia. I és veritat que la realitat que m’envolta no es pot descriure amb la paràbola de la societat líquida. Però també és veritat que la dinàmica social a l’occident influeix fortament la dinàmica social a la resta del món. La liquiditat de la societat occidental es pot percebre des del sud amb l’horror que el fill o la filla que se sap estructuralment depenent del seu pare o de la seva mare contempla impotent la degradació moral i espiritual del seu “tutor”. Un amic ivorià, que guarda per França el sentiment del “colonitzat-en-procés-d’alliberament-mai-conclòs”, diu amb aquella mescla de dol i de l’alegria edípica “c’est la mort de l’Occident” cada vegada que algun esdeveniment o alguna notícia posa en evidència la deriva de la societat occidental.

Hi ha una segona raó, i l’enllaç amb la teoria del “ciutadà normal” de l’Arendt l’he trobat en una cita d’un article pescat a Internet (fotocòpies pirates) del Zygmunt Bauman : “Los retos de la educación en la modernidad líquida”, Gedisa Editorial, Barcelona, 2007:

“En esa masa se han ido derrumbando y disolviendo progresivamente todos los mecanismos ortodoxos de ordenamiento: temas relevantes, asignación de importancia, necesidad de determinar la utilidad y autoridades que determinan el valor”.

I més endavant:

“Con el pretexto de la seguridad, los voceros de la nueva militancia dan rienda suelta a tendencias autoritarias cuyo origen hay que buscar en otro sitio: la angustia colectiva, cuidadosamente mantenida, hace que la gran mayoría de los mimados consumidores de seguridad de occidente se sume a la comedia de lo inevitable.”

Dit d’una altra manera, la dissolució dels mecanismes estructurants de la massa deixa espai a nous mecanismes estructuradors que són la por, l’angoixa, la inquietud per a la seguretat.

Només per a donar un exemple: el canvi d’actitud en la “massa” alemanya davant de l’acollida de refugiats, o del govern socialista francès davant l’atribució de la nacionalitat.

Jo diria que el líquid no produeix resistència i al liberalisme econòmic i polític li convé una societat líquida. L’estructura del seu poder es construeix en un mar tranquil.

I de l’altra banda de la frontera, la liqüefacció de la “estructura ortodoxa” deixa el terreny lliure a la construcció d’una estructura de violència radical.

És com si la primera estructura només pogués sobreviure en context de crisi, d’amenaça terrorista o de recessió econòmica i la segona només pogués existir en combat i violència quotidiana.

Ni l’una ni l’altra són capaces de crear l’estructura d’una societat i, menys encara, d’imaginar un diàleg amb l’altre/a.

Xec

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CARTA DEL TEÓLOGO Y SALESIANO XEC MARQUÈS A ANNA ROSSELL

(Español)

Duékoué (Costa de Marfil), 16 de febrero 2016

Sí que hace mucho tiempo que nuestra correspondencia reflexiva y estimuladora nos falta.

Me enviaste un listado de citas para estimularla y me quedé en la primera de Zygmunt Bauman:

“El progreso ha dejado de ser un discurso que habla de mejorar la vida de todos para convertirse en un discurso de supervivencia personal"

Zygmunt Bauman

Enseguida fui a Internet para informarme más sobre el autor de la cita. Uno de los profesores que tuve en Roma el año pasado, en el curso de formación permanente, lo citaba y se refería a él a menudo. Tuve en ese momento la impresión de que la realidad sociológica que describía estaba muy lejos de la "sociología" de la sociedad de Nongo (Guinea Conakry), de la que yo venía. Y es verdad que la realidad que me rodea no se puede describir con la parábola de la sociedad líquida. Pero también es verdad que la dinámica social en Occidente influye fuertemente la dinámica social en el resto del mundo. La liquidez de la sociedad occidental se puede percibir desde el sur con el horror con que el hijo o la hija que se sabe estructuralmente dependiente de su padre o de su madre contempla impotente la degradación moral y espiritual de su "tutor". Un amigo marfileño, que guarda por Francia el sentimiento del "colonizado-en-proceso-de-liberación-nunca-concluido", dice con aquella mezcla de duelo y de la alegría edípica "c'est la mort de l'Occident" cada vez que algún evento o alguna noticia pone en evidencia la deriva de la sociedad occidental.

Hay una segunda razón, y el enlace con la teoría del "ciudadano normal" del Arendt lo he encontrado en una cita de un artículo pescado en Internet (fotocopias piratas) de Zygmunt Bauman: "Los retos de la educación en la modernidad líquida ", Gedisa Editorial, Barcelona, ​​2007:

"En esa masa se han ido derrumbando y disolviendo progresivamente todos los mecanismos ortodoxos de ordenamiento: temas relevantes, asignacion de importancia, necesidad de determinar la utilidad y autoridades que determinan el valor".

Y más adelante:

"Con el pretexto de la seguridad, los voceros de la nueva militancia dan rienda suelta a tendencias autoritarias cuyo origen hay que buscar en Otro sitio: la angustia colectiva, cuidadosamente mantenida, Hace que la gran mayoria de los mimados consumidoras de seguridad de occidente se sume a la comedia de lo inevitable. "

Dicho de otro modo: la disolución de los mecanismos estructurantes de la masa deja espacio a nuevos mecanismos estructuradores que son el miedo, la angustia, la inquietud por la seguridad.

Sólo para dar un ejemplo: el cambio de actitud en la "masa" alemana ante la acogida de refugiados, o del gobierno socialista francés ante la atribución de la nacionalidad.

Yo diría que lo líquido no produce resistencia y que al liberalismo económico y político le conviene una sociedad líquida. La estructura de su poder se construye en un mar tranquilo.

Y del otro lado de la frontera, la licuefacción de la "estructura ortodoxa" deja el terreno libre a la construcción de una estructura de violencia radical.

Es como si la primera estructura sólo pudiera sobrevivir en contexto de crisis, de amenaza terrorista o de recesión económica y la segunda sólo pudiera existir en combate y violencia cotidiana.

Ni una ni otra son capaces de crear la estructura de una sociedad y, menos aún, de imaginar un diálogo con el otro / a.

Xec