Nuestros/as Maestros/as

José Luis Zerón Huguet

Terra ignota

El viaje será largo,
¿qué vamos a hacer ante los signos
de la decrepitud
sino explorar el fulgor de la sangre
de un fénix degollado
por las evocaciones?

En el tránsito hacia la mies
atisbamos la sima
y fundamos la espera
en una tierra exhausta
administrada por los predicadores
del apocalipsis.
Avanzamos más allá de lo escrito
o lo nombrado,
hacia utopías sin nombre
que ya no recordamos

Largo es el camino hacia la mies.

Se extiende el tiempo
con el tiempo de la marcha:
la carretera que avanza,
la cadencia en el tránsito,
el ritmo armonioso,
el centro de todo lo que respira,
las llamas que alimentan
de claridades a la mirada.

No miréis a las parcas que pueblan
los bulevares tristes.
No escuchéis el canto
de las sirenas de las escolleras.
Huid de las banshees que deambulan
en los geriátricos.
Que no os hechice la demagogia de las letrinas
ni os seduzca el monólogo 
de los guardianes de tapias.

Somos transeúntes en tiempos de aflicción
con una mala conciencia de privilegiados.
Avanzamos entre la multitud
buscando el horizonte
del jamás y el nunca más.

Largo es el camino hacia la mies.

La distancia es nuestra disciplina.
No hallaremos hogar
en el hábitat de las risas y los llantos.

Debemos huir de esta luz de celda,
de este color de lluvia radiactiva,
de esta anoréxica bolsa de valores
que administra el desastre.

Largo es el camino hacia la mies.

Sigamos avanzando.
Entraremos en las ciudades áureas
y llegaremos a tiempo a la cosecha.

Nos acogerán los hombres que arrancan
los alambres de espinos de los campos
y vigilan la madurez de la semilla.
Nos acogerán los artificieros
que coexisten amistosamente
con el polvorín de las fronteras.
Nos acogerán a nosotros, viajeros perdidos
en aquellos paraísos que perdimos,
y llamaremos amor
a la tierra extraña.

Alcanzaremos la lejanía sin nombre,
allí donde las palabras
cantan y están escritos
los nombres perdidos
que lo contienen todo.
Allí donde nostalgia y devenir
se aman apasionadamente.

Llegaremos hasta donde no podamos llegar.

© José Luis Zerón, Espacio transitorio, (Huerga &Fierro Editores, 2018)

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